Archivos Mensuales: agosto 2010

Camino a la felicidad

Cuando éramos pitufos, con los mofletes sonrosados, nuestros progenitores nos alentaron a lanzarnos a la vida con rimas como <para ser feliz hazle caso a tu nariz>. Hoy, 29 primaveras a mis espaldas, sigo dudando sobre si existen realmente unas claves universales para lograr la felicidad.

Me atrevería a afirmar que la felicidad es un abstracto totalmente subjetivo e intransferible, ahora bien, dado que esta elocuencia no aportaría nada a la humanidad, iré un poco más allá…

Estarán de acuerdo conmigo, señores/as lectores/as, que todos, incluso los ciudadanos de tercera división que viven en tierras africanas, coincidimos en las necesidades más elementales de la pirámide del Dr. Maslow.

 

Ahora bien, dado que los habitantes de las sociedades democráticas tenemos la suerte de tener el 25% de esta pirámide al nacer, podemos aventurarnos a hablar y actuar en pro de la felicidad con elocubración y alevosía.

Dentro de este espectro de personas con posibilidades reales de disfrutar de la vida, la palabra <felicidad> adquiere un carácter mucho más definible, mucho más acotable, mucho más material, mucho más objetivo…

Me aventuro a asegurar, que para los habitantes aventajados del planeta (entre los que me cuento), la felicidad consiste exactamente en las mismas cosas, eso sí, matizadas por el gusto, el autoamor y el porcentaje de apertura mental. Es decir, que todos deseamos las mismas cosas pero ajustadas a nuestro estilo propio. En el
caso de que no tengamos estilo propio tampoco pasa nada, de ello ya se ocupa el sistema con los denominados <estilos de vida>, que no son más que patrones de vida o de consumo para gente que tiene escasamente desarrolladas las tres variables anteriormente citadas: el gusto, el autoamor y el porcentaje de apertura mental.

Abordo, por tanto, mi definición de la felicidad; y dado que las palabras suelen distorsionar la realidad, voy a recurrir solamente a imágenes.

La FELICIDAD es:

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

p.d.: El orden de los factores no altera el producto.

.

Y para tí, ¿qué es la felicidad?

Be transvase, my friend

El mundo cambia, los magos transmutan, nosotros simplemente hacemos amagos de adaptación al entorno…

Yo, personalmente, trato de convertirme en una multinacional, así que he creado un blog paralelo donde los devotos puedan degustar como se merecen las excentricidades de la comunicación de masas.

Olé, que lo disfruten!

www.felicianoszendrei.com