Piiii Piiii

Mañana me voy a hacer mi primer tattoo lallalla lallalla

Como ven, es un salmón con patitas de pollo gritando Pi con una certeza irracional; Creo que expresa de manera fidedigna el endiosamiento del ser humano y su alineamiento de su propia especie, fruto, sin duda, de su exceso de comunicación cognitiva, que ha hecho desfallecer las verdaderas comuniones de misión, corazón y alma.

En tanto en cuanto escribo este post sigo metido en esta maraña enfermiza, sigo agonizando por salir, pero tengo claro que mi misión en esta vida es trabajar para solventar, en la medida de las posibilidades, esta situación de incomunicación, desconexión y de profunda soledad socialmente impuesta.

Creo que debemos abandonar rotunda y definitivamente la mente, hay que volver al lenguaje no verbal, al roce y a la comunicación extrasensorial, debemos volver a fluir como partículas subatómicas, Einstein ya lo dijo hace un lustro, las partículas interactúan entre sí sin necesidad de que haya contacto físico entre ellas.

Ahora bien, ¿cómo abandonamos la mente? Es sencillo: dejando fluir la vida y practicando el instinto, la intuición, la corazonada, el sentimiento… lo irracional, lo inexplicable, el absurdo… rompiendo los moldes mentales con la transparencia cortante de la inspiración del momento.

La reflexión no es mía; ya hace cien años que otro Neo mucho más listo que yo plantó la semilla del baobab interminable…

<Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible>

Miguel de Unamuno