Requemorcico

Soy yo el que proyecta esta energía chusca. Soy yo el que no encaja. Soy yo el que jode (la marrana). Soy el antiprofeta.

El Gil dice que sólo hay dos proyecciones posibles: el amor y el miedo. Últimamente tengo la sensación inquebrantable de que mi proyección es el miedo. Y ya lo sabemos todos, señoras y señores: el miedo genera miedo.

Joder, papi, pero yo quiero amor.

Ya, hijo mío, pero proyectas miedo.

Mientras no seas capaz de trasmutar tu miedo en amor, nis de nis, a dos candels.

No quiero.

Lo que tú quieras, hijo, no importa una mierda. No son cosas del querer. Soy leyes de la naturaleza, como la Ley de la gravedad. ¿Lo entiendes?

No quiero entenderlo.

Creo que no hablamos el mismo idioma o es que no me escuchas. Ya te he dicho antes que no son cosas del querer. Si quieres amor, proyecta amor. Es así de sencillo. No hay trampa ni cartón.

<Si quieres ser feliz, hazle caso a tu nariz.>

Si quieres amor, regala amor.

Compártete maricón.

¿O te faltan cojones?

.

¿Tienes miedo al fracaso?, ¿a no ser aceptado?

¿Quieres ser rechazado, ehhh?

Esa es tu paranoia, antes hacías tú lo mismo y ahora necesitas el contraveneno.

Nooooooooooooooooo. I don’t want this shit.

Me cago en la puta.

Voy a echarle cojones esta vez. Que pase lo que tenga que pasar.

Voy a ser inmune.

Si me das por culo, bienvenido seas.

Si me besas en la mejilla, bienvenido seas.

Ostia, bienvenido seas.

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Adios miedo,

Bienvenida Tú.