Transformaciones

Te has ido y me has dejado con la duda majestuosa de si ducharme o no. Huelo a tu néctar y me abruma.

Eres hermosa, en esa acepción de la palabra que incluye tanto tu culo como tu ser, tu energía, tu sonrisa tímida pero constante.

Si no fuera porque la vida ya me ha mecido más de una vez en sus brazos diría rotundamente que te amo. Ayer te amé con toda mi alma, ¿por qué no debería de ser así también mañana?

Creo que estoy vislumbrando la diferencia entre querer y amar. Antes creía que eran estadios jerárquicos, ahora entiendo que son polos opuestos. Querer es cosa del ego, de ansiar que sólo seas para mí, de cortarte las alas para impedirte que te compartas con otros; amar es diametralmente lo contrario, amar es entregarte mi corazón para que mientras lo aprietas entre tus dedos pueda gozar del brillo de tus ojos.

Me han bastado tres estrofas para decidir que no voy a ducharme. Dejaré que tu esencia transforme mi alma en nubes de pureza.

Gracias por aniquilarme, lo necesitaba.

Ahora, por fin, el título oriundo de esta categoría empieza a cobrar vida…

Pues, como decía mi estimado Joaquín:

Quisiera <morirme contigo si te matas

y matarme contigo si te mueres,

porque el amor cuando no muere mata,

porque amores que matan nunca mueren.>

Un pensamiento en “Transformaciones

  1. inevitable dice:

Deja un comentario