El viaje (Secuencia #01)

Creo que los viajes comienzan en realidad mucho antes del acto físico de montarse en un medio de comunicación. Valga como ejemplo que yo sigo en Barna pero mi mente hace ya semanas que viaja lejos de aquí, tal vez cuando la mente encuentre reposo comenzará la deslocalización del cuerpo.

Llevo 4 meses echando currículums en la Ciudad Condal, durante 120 días y noches me he suscrito a aproximadamente 15 ofertas diarias, en 5 portales diferentes, eligiendo las ofertas prácticamente sin criterio, invadido por la urgencia de la necesidad laboral; esto sin contar las tres oleadas de mailings masivos (tanto online como por correo tradicional) a más de 70 agencias de la capital catalana; luego vinieron las visitas y las entrevistas personales y las exposiciones de book…

No me acuerdo ya de cuantas entrevistas de trabajo he realizado, irá por 10, cada cuál más friki:

>dinámicas de grupo para seleccionar a un comercial reponedor de café en polvo para empresas: 9 horas al día, sin coche de empresa; 700 euros brutos al mes, pagándote tú los autónomos; 598 personas inscritas; Me tocó ser músico en la típica dinámica de ¿a quién matarías si estuvieseis en una isla desierta? = Me mataron a mí… Moraleja: el instinto asesino es positivamente valorado en los comerciales de café

>tres fases para acceder a comercial de Barcelona Radio, vendiendo espacios publicitarios a cafeterías y centros de depilación; sueldo no declarado; Llegué a la última fase de selección

>dos fases de selección y un día de prueba no remunerado para ser comercial de una multinacional americana haciendo promociones en negocios a puerta fría: 10 horas al día, sin coche de empresa; sin sueldo base y pagandote tú los autónomos; 663 personas en lista de espera; Me cogían pero renuncié

>encargado de Starbucks, con 6 personas a tu cargo, teniendo que gestionar caja, proveedores, personal, limpieza, apertura y cierre; 10 horas al día, 1 día y medio de descanso; 795 euros brutos al mes; Me cogían pero renuncié

Llega un momento en todo cuando enough is enough. De los mails masivos a las agencias de publicidad me respondieron 10 en 210 intentos, creo que es un buen porcentaje; me entrevisté con varios y en el momento las reacciones y las relaciones parecía que iban a ser fogosas, pero no he vuelto a oir nada de ninguno de ellos…

It’s all been done.

Creo que me he cansado de esperar. No oigo respuestas. Mas allá de todo esto, si me preguntas si me largo por no haber encontrado trabajo, mi respuesta es un no rotundo, si hubiera sido por trabajar me hubiera puesto a buscar laburo cual chucho, como cuando llegué: estaba trabajando a los 3 días y sin conocer a nadie

No me voy por el trabajo, me voy porque creo que el estilo de vida al que aspiro, en Barcelona es muy sufrido, lento y caro de conseguir. Es muy sencillo, tras un año aquí, me he dado cuenta de que lo que realmente quiero es encontrarme a mí mismo y ser feliz; y considero que, balanceando los pros y los contras de cada coordenada, en Murcia me va a ser más agradable, rápido y barato conseguirlo.

Por otro lateral, el catalán se me estaba ya volviendo cansino y no estaba, por alguna extraña razón, abierto a aprehenderlo. No me gusta lo que el catalán le hace a la gente. El otro día ví una peli que explicaría muy bien a lo que me refiero: Zona Libre con la siempre adorable Natalie; en el caso del film se trataba del muro que supone el idioma entre israel y todos los pueblos de dialéctica árabe que le rodean; considero que es una comparación buena, pues considero que Catalunya es clarísimamente un reivindicación 95% económica y sólo 5% emocional, al igual que Israel; un lavado de cabeza desde la infancia; El sólo hecho de creer que uno tiene una cultura diferente hablando como habla idiomas hermanos es completamente absurdo y hasta hiriente, teniendo en cuenta que la actualidad nos brinda ejemplos claros del acercamiento entre culturas diametralmente opuestas no sólo en cuanto al idioma sino incluso en concepción de la vida, pero capaces de convivir, trabajar e incluso amarse sin problemas ni tabúes;

Viva el amor libre.

Creo que me he ido por las ramas, pero creo la cosa ha quedado clara:

¡El hijo pródigo vuelve a la hermosa huerta del Segura!

(Javi, ¡prepara mi morada! Nos vemos pronto compañero.)

¡Acho, que flipe!

<Amazing.>

¡Voy preparando la Vespa!

El viaje acaba de empezar.