123Acción!

Ha llegado el momento.

Nos dejaremos llevar. Nos tiraremos al río. Nos dejaremos mecer. Nos dejaremos engullir. Nos dejaremos fluir.

Fin del viaje interior. La realidad vuelve a la escena.

123Acción!

Todo va a ir bien.

No hay nada que perder.

Las mochilas cargadas.

Los corazones abiertos.

No hay nada ni nadie que pueda hacerme tambalear si creo en mí mismo.

Si confío en mis dones, si creo en mis verdades, si quiero que haya dinamismo y armonía, habrá dinamismo y armonía.

Desea, cree, espera, abre los brazos!

Amo esta vida. Bendigo todo cuanto me tenga preparado.

Seguro que me hará más fuerte y más humano, que es lo que importa al final.

El final. El principio.

Hoy. Ahora.

¡Haz que ocurra!


<Ya no miro más al suelo,
Ya no sé lo que es el miedo,
Ya no quiero nada de lo demás.

Tengo mis propios agujeros,
Me he contado bien los dedos,
Ya he visto toda la ciudad.

No he vivido nunca un duelo,
Pero he cruzado los espejos,
Y ya sé que no hay nada
Que encontrar.

Se parece mucho al final.
Se parece mucho al final.

Nunca entendí muy bien tu idioma,
Estás tan lejos y estás tan loca,
Tú no has vivido nunca en la ciudad.

Hemos remado por el cielo,
Hemos pensado en irnos lejos,
Hemos leído las cartas de los demás.

Ya no me cuesta estar callado,
Y averiguar que estás buscando,
Yo ya sé que no hay nada que encontrar.

Se parece mucho al final.
Se parece mucho al final.

[ jejjejjejejje]

Y ahora vamos a empezar.
¡Y ahora vamos a empezar!

Iremos hacia el precipicio final,
con todas las botellas llenas,
con toda la alegría disponible,

e invitaremos a los demonios,
a los ángeles
y a los que no se parecen a nadie.

Iremos hacia el precipicio final
y todos los gatos estarán de nuestra parte,
repartiran sus sardinas
y alimentaran a nuestros cachorros,

terminaremos las botellas,
antes de llegar,
para preparar la caída,
caída larga ¿eterna? corta.

Amanecerá por quinta vez
y no habrá disparos,

de momento.

Veremos una nube
por encima de las montañas,
pero será falsa,

falsa para nosotros.

Venderemos lo que no sirva a los cobardes,
a los cobardes que no quieren lo que se les ofrece,

y terminaremos tristes,
no por la caída,
sino por la despedida de los que aguantaron;

y lo recordaremos todo,
hasta el primer acorde,
todo.

Los curas muertos, las bandejas de fruta,
la madre, el hermano, el padre,
mi lápiz,
los coches, los vuelos,
los aviones que se estrellaban,
las balas silbando por encima de los niños,
los mosquitos, las playas,
las antenas,
Cuba,
el pánico,
mi camisa favorita,
el principio,

y el final.>

El final, Coque Malla


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